La termografía trabaja en el espectro infrarrojo, lo cual es invisible para el ojo humano. Con esta tecnología se puede identificar en forma oportuna, puntos de calor que pueden generar un incendio o mal funcionamiento o daños en equipos e instalaciones.
Sobrecalentamiento de cables eléctricos.
Puntos de mal contacto en conexiones eléctricas.
Identificación de fugas de agua.
Daños en aislantes térmicos.
Puentes térmicos de ducto de estufas en entretecho.
Fallas en sellos de cámaras frigoríficas.
Revisión de equipos de aire acondicionado.